jueves, 14 de julio de 2011

También me lo puedo tomar así.

Bajo un momento.
Caliento un café.
Fumo.
Me muevo de nuevo y subo alto mientras canto una canción.
Veo abajo, en blanco y negro a un hombre en el callejón.
Un apartamento en el que vive alguien que parece un sueño.
Y esa luz de neón.
Una máquina electrónica emite sonidos.
Y yo voy.
Todo muy sencillo.
Todo tranquilamente.
Entre tus brazos tengo el calor.
Y para escribir una historia épica, valor.
Una máquina electrónica emite sonidos.
Y yo voy.

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